Finalmente, hemos llegado a través de los planteos y
transformaciones hasta aquí realizados, a la Ecuación
I-30, como nuestro objetivo de resolución, con el fin de
obtener las metas planteadas en un principio.
Ahora
tomaremos la Ecuación
I-30 representada en una base no ortonormal cualquiera, y la
transformamos a una representación en base ortonormal de la forma
de la Ecuación
I-28, utilizando por ejemplo el método
de Löwdin.
Obtenemos
así la expresión
Ecuación
I-32
con
Ecuación
I-33
La
Ecuación
I-32 es una ecuación en valores y vectores propios aparentes,
ya que F’ depende de C’ como queda claro al observar la forma explícita de C
en la Ecuación I-29 y la forma
de los elementos genéricos de F
dada en la Ecuación
I-31, en particular a través de los elementos de P
allí definidos. Las transformaciones de ortonormalización no
alteran las citadas dependencias.
Este
tipo de situaciones se resuelven a través de un algoritmo de cálculo
iterativo, que conlleva a una solución por autoconsistencia una vez
satisfecha una condición de convergencia o criterio
de convergencia -es decir una
vez que las soluciones alcanzadas en dos iteraciones sucesivas no
difieran más allá del valor numérico dado por tal condición de
convergencia-. En general estos procedimientos se denominan de
autoconsistencia (self consistent field, SCF),
y para nuestro caso particular se lo distingue como SCF-LCAO-MO.
Así
se obtienen los elementos C’
y E’, los que
deshaciendo la transformación nos permiten obtener C y E
es
decir los MO en la base dada, y los multiplicadores indeterminados
de Lagrange correspondientes. Los primeros nos dan la función de
onda electrónica, y a través de ella la energía y demás
propiedades deducibles, los segundos permiten simplificar el cálculo
energético.
Finalmente resta el criterio de seleción de la base c,
sobre la cual se realizarán los cálculos. Es razonable utilizar
los orbitales atómicos (AO)
de los átomos que componen la molécula. De los cálculos SCF atómicos
se obtiene que los orbitales del tipo Slater (STO),
son las funciones que mejor lo representan:
Ecuación
I-34
con
n, l, m los números cuánticos
(n indica el nivel del
orbital, l se corresponde
con el tipo de orbital y en notación espectroscópica es
reprsentado por s, p, d, ...), Nz
es el coeficiente de normalización, z
es la carga efectiva nuclear o simplemente el exponente, e Yl,m son armónicos esféricos.
Los
STO son funciones con componente exponencial de exponente -r. Sin embargo el utilizarlos en nuestro caso conduciría a una
situación inviable en el cálculo, tanto analítico como numérico
debido al enorme número de operaciones que exceden las
posibilidades de los recursos de cálculo disponibles.
Por
ello se recurre a los orbitales tipo Gaussiano (GTO)
con componente exponencial -r2::
Ecuación
I-35
con
idem descripción que Ecuación
I-34.
O
en coordenadas cartesianas
Ecuación
I-36
que
genera un conjunto de ecuaciones dado un n,
al aplicar la condicionante k,
l, m variando de 0 a n-1,
y su suma igual a n-1. Na
coeficiente de normalización, a
el exponente.
Las propiedades típicas de las gaussianas facilitan y
viabilizan analíticamente una parte sustancial del cálulo, al
momento de resolver productos e integrales.
Sin
embargo las GTO aisladas presentan graves problemas para una
representación suficientemente exacta de los orbitales atómicos ya
que decaen muy rápido con la distancia -más rápido que los STO
por lo que deberán usarse muchas más GTO que STO en una misma
representación para lograr similar exactitud- y presentan un
comportamiento erróneo en el origen.
Para
subsanar parte de estos inconvenientes, las GTO se agrupan en
combinaciones lineales finitas para emular un STO, siendo la presición
de la emulación directamente proporcional al número de GTO
empleados en la combinación, y conservándose las ventajosas
propiedades de las gaussianas.
Los
coeficientes de la combinación y los exponentes de cada GTO se
ajustan al STO a emular -STO cuyos parámetros son obtenidos por
optimización con métodos SCF de minimización de energía para átomos-
por el método de mínimos cuadrados. Una parte sustancial del método
de Hehre-Pople (STO-NG) utiliza este procedimiento.
O
es posible proceder a realizar una optimización
SCF de funciones por minimización de energía para esos parámetros.
Este método aprovecha las características del procedimiento como
el visto aquí para el cálculo de energía. De acuerdo a lo
detallado se procede a la minimización del funcional energía para
un conjunto de funciones base dado, lo que arrojará una aproximación
por exceso para la energía. De ello se concluye que mejor será a
nuestros fines la base utilizada, cuanto menor sea el valor de energía
obtenido por este procedimiento, valor que de esa forma excederá en
menor valía, y por ende se aproximará más, al valor real. Por
ello se emplea esta circunstancia para aplicar el método SCF visto
a la optimización de funciones base..
El
método citado es válido para átomos, por ende es posible realizar
optimizaciones de funciones base atómicas. En particular ofrecen
otra posibilidad para calcular los parámetros de las combinaciones
de GTO, eligiéndose aquel conjunto de parámetros que arrojen los
menores valores energéticos. El caso de la aplicación de este
proceso es el método LEMAO-NG,
y la etapa de cálculo del llamado factor de escala en el método
STO-NG.
Por
lo visto resulta aún más conveniente realizar la optimización SCF
directamente sobre la molécula. Esto arroja resultados limitados a
la molécula con que se trabaja, pero brinda para ese caso
particular una mejor aproximación que empleando las funciones más
generales halladas por optimización de los AO de cada átomo
componente.
Por el hecho de que las combinaciones de GTO a utilizar son
fijas durante todo el proceso de cálculo, los resultados de las
integrales entre ellas también, y son los valores de interés a ser
guardados en memoria para procesos ulteriores. Por el contrario el
valor de las integrales entre gaussianas -integrales entre
gaussianas que excede al de integrales entre combinaciones por
contener cada una de estas últimas varias de las primeras- sólo es
relevante al momento de calcular el valor neto de las combinaciones
citadas, por lo que no es necesario su almacenamiento.
Este
hecho en el ahorro de almacenamiento, ha dado en llamar al empleo de
combinaciones lineales de GTO, contracción,
denominándose a cada una de ellas función
base contraída y a los coeficientes de tales, coeficientes de contracción. En contraste, cuando un STO se
representa por una sola GTO, esta se denomina función base no contraída.
La representación en que cada orbital es dado por una sola
función base contraída se denomina representación
mínima. Pero para mejorar la descripción pueden usarse una
base en representación extendida,
que consiste en representar cada orbital por más de una función
base contraída (cuando se usan 2 funciones base contraídas por
orbital se habla de representación doble zeta, cuando son 3 triple
zeta, étc.).
Aún
resulta conveniente para muchos cálculos permitir representaciones
mínimas para algunos orbitales y extendidas para otros. Esto
usualmente se aplica de forma que a los orbitales internos o de core
se les da representación minimal y extendida a los más externos
orbitales de valencia.
En
general se utiliza la siguiente notación para referirse al esquema
de bases seleccionado:
STO/ nBASE1 ...
- nVALENCIA1 nVALENCIA2...
G
donde
nBASE es el número de GTO usado para representar los
orbitales de core, nVALENCIA1
es el número de GTO usado para representar el primer
orbital de descripción de los orbitales de valencia, idem nVALENCIA2
para el segundo orbital de descripción de los orbitales
de valencia, étc.
Más allá de los orbitales de valencia deben considerarse
los orbitales de polarización,
que son aquellos que no están ocupados por los electrones del átomo
en el estado base. Estos deben incluirse en los cálculos
moleculares, especialmente para ajustar la descripción de la
densidad electrónica debido a la general ausencia de simetrías en
la molécula, particularmente cuando intervienen campos externos.
Funciones orbitales no contraídas con exponente
comparativamente bajo son denominadas orbitales
difusos. Son usadas como complemento de una función orbital
contraída principal en orbitales con representación extendida.
Esto es conveniente particularmente para la representación en zonas
distantes del núcleo dado que decaen más lentamente con la
distancia por su bajo exponente.
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